ÍMPETU
Amo cada instante
en el que sigues siendo mi ímpetu;
mi serenidad en tiempos aciagos,
cubiertos por nostalgia, y agua.
Agua que emana para mitigar mis sentidos.
No existe luz sin tu sonrisa,
ni sombra que no huya a tu brillo.
Despejas mis miedos con tu ternura,
devolviéndome sosiego,
enjugando mis lágrimas
con el eco de tu palabra
hasta conquistar mi quietud.
Conservo, en lo más íntimo del alma,
tu cariño acariciando mis días,
el susurro de tu voz sembrando prodigios,
y hasta la intención de tu destino al llegar a mi camino.
Ahora comprendo, con el paso del tiempo,
que tu alegría es velar siempre mis sueños,
y que la mía, seguirá siendo, cada vez,
despertar con tu aliento.
© Rodolfo de Jesús Chávez Mercado. 2022
Comentarios