DESTINO
Si durante el rocío; al filo de la misma madrugada, y antes de que caiga la tarde, sigues pensando en mi, entonces ya te pertenezco. Soy tuyo en cada hilo de tu aliento, en cada verso de mis poemas, y en cada sonrisa de tus labios. Tejeré mis motivos en la suavidad de tus ideas, dejaré que mis días sean cobijados por tu tiempo. En tu silencio, solo descubriré tu luz, tus palabras serán mi esperanza, y tu esperanza, mis intenciones de amarte. Hallaré siempre la forma de velar tus sueños, de abrazar tus fantasías y de besar tus días con sus noches. Estaré siempre, y siempre serás mi alegría. Solo te pido que cuando lleguen momentos grises, nuestros corazones indiquen un camino, un puerto seguro; ya que tú para mí y yo, para ti, seremos siempre un destino preferido. Rodolfo de Jesús Chávez Mercado.